No me Gusta Mate.
Helen
nos escribe para compartirnos que no le gusta estudiar matemática, que siente que su mente
no se coordina bien con los ejercicios y fórmulas que se expresan en los libros
y en la pizarra y por si esto fuera poco, ha escuchado a uno de sus padres
afirmar que jamás en su vida laboral ha tenido que aplicar un caso de
factorización o cualquiera otro de los complejos procesos matemáticos, por lo
tanto, después de plantear todo el antecedente, le formula la pregunta a
Aurelius, ¿Realmente tengo que estudiar matemáticas?
Hacer lo que no me Gusta.
Querida Helen, aprecio enormemente tu confianza y
sinceridad al reconocer esta situación. Permíteme abordar al menos dos aspectos
importantes de esta cuestión. En primer lugar, es crucial reconocer que en
todos los roles y circunstancias de la vida nos encontraremos tanto con tareas
que nos gustan como con aquellas que no nos resultan agradables. Esto es una
realidad inevitable, ya que muchas veces debemos realizar acciones que no nos
apasionan para lograr nuestros objetivos o propósitos establecidos.
Además, es importante recordar que nuestras preferencias y gustos pueden
cambiar con el tiempo. Lo que puede parecer desagradable o poco gratificante en
un momento dado, podría transformarse en una actividad que disfrutemos en el
futuro. Al enfrentar las tareas que no nos agradan, es útil mantener una
actitud abierta y flexible, reconociendo que incluso en esas labores
aparentemente menos atractivas, existe la oportunidad de crecimiento personal y
desarrollo de habilidades.
En ese sentido, una manera de afrontar las tareas que no nos gustan es
buscar la forma de hacerlas más llevaderas y encontrarle un propósito mayor.
Podemos establecer pequeños objetivos, descomponer las tareas en pasos más
manejables, buscar apoyo o colaboración de otros, o buscar la motivación en la
satisfacción de completar una tarea importante en el camino hacia nuestros
objetivos. Al abordarlas de manera consciente y comprometida, podemos descubrir
que incluso las tareas más desafiantes pueden brindarnos una sensación de logro
y contribuir a nuestro crecimiento personal y profesional.
En resumen, si bien es normal tener preferencias y encontrar tareas que
no nos resulten agradables, es fundamental reconocer que la vida está compuesta
por una combinación de actividades que nos gustan y otras que no. Al adoptar
una actitud abierta y buscar formas de abordar las tareas menos gratificantes,
podemos encontrar oportunidades para el crecimiento y desarrollo personal, y
descubrir que incluso las labores más desafiantes pueden ofrecer recompensas
inesperadas. Mantener el enfoque en nuestros objetivos y propósitos nos ayudará
a superar las dificultades y avanzar hacia el éxito en todas las facetas de
nuestra vida.
De verdad la Mate no Sirve para Nada.
Es normal tener dudas y cuestionamientos sobre la
importancia de las Matemáticas. Sin embargo, debemos reconocer que esta
disciplina nos desafía a crecer y desarrollar nuestras capacidades mentales. Al
ejercitar nuestra mente con las Matemáticas, fortalecemos nuestras habilidades
cognitivas y adquirimos una base sólida para el pensamiento crítico en todas
las áreas de nuestra vida. Así como el ejercicio físico tiene un impacto en
nuestro cuerpo, el ejercicio matemático tiene
Además, las matemáticas son un lenguaje universal. Son el idioma que utilizamos para comunicar y comprender conceptos científicos, tecnológicos y económicos. Imagina que las matemáticas son el lienzo en blanco sobre el cual los científicos y los ingenieros pueden pintar sus teorías, descubrimientos y avances. Sin una base sólida en matemáticas, muchas de las maravillas y los logros que vemos en el mundo moderno serían inalcanzables.
Finalmente, considera que el estudio de las matemáticas no se trata solo de encontrar aplicaciones prácticas inmediatas en tu vida cotidiana, sino de desarrollar habilidades de pensamiento abstracto, perseverancia y resiliencia. Aprender matemáticas te entrena para enfrentar desafíos intelectuales y superar obstáculos, lo cual te será útil en cualquier ámbito de la vida. La disciplina y el enfoque que requiere el estudio de las matemáticas cultivan virtudes y cualidades valiosas que te ayudarán a alcanzar el éxito en cualquier campo que elijas.
Además, es importante tener en cuenta que nuestro
cerebro, por naturaleza y fisiología, es matemático. Desde los primeros años de
vida, los bebés exploran el mundo a través de patrones, formas y cantidades.
Somos seres inherentemente curiosos y codificamos información a través de
estructuras matemáticas subyacentes. Sin embargo, a lo largo del camino, es
posible que hayamos tenido experiencias negativas o desafiantes en relación con
las matemáticas, lo cual pudo haber influido en nuestra actitud desfavorable
hacia ellas.
En resumen, las matemáticas van más allá de las
ecuaciones y fórmulas, son una puerta hacia el pensamiento crítico, la
comprensión profunda y el desarrollo de habilidades mentales fundamentales.
Aunque puede que no te gusten en este momento, te animo a darle una oportunidad
a esta disciplina y descubrir el vasto mundo de posibilidades y conocimientos
que ofrece.


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